Inteligencia humana, imagen de marca en la era de la inteligencia artificial
Es innegable que la transformación digital abre enormes oportunidades para las organizaciones y se ha convertido en la gran prioridad para empresas de cualquier tipo de sector y tamaño. Pero, en estos procesos, a menudo suele olvidarse el componente de transformación cultural que conllevan y se minusvalora el papel de las personas. Nada más erróneo ya que, aunque es evidente que la tecnología es el catalizador de la transformación digital, son las personas las que la hacen posible y, sobre todo, las que mejor transmiten la cultura y misión de la compañía, algo esencial para obtener el engagement del cliente y éxito en los negocios.
Las empresas no deben olvidar que sus empleados son ante todo personas, no recursos, es decir, necesitan crear un vínculo emocional con la organización para sentirse implicados con su misión y adoptar sus valores. Esto ayudará a que el empleado genere un sentimiento de orgullo de trabajar en la organización.
Más allá del producto o el servicio, el factor humano recupera su protagonismo en la era digital. En la era de la inteligencia artificial. Un claro ejemplo es nuestro caso en Microsoft. Nuestro compromiso y misión es potenciar a las personas y organizaciones para hacer más y ayudarles a alcanzar sus metas. Queremos hacer llegar a las personas y empresas los beneficios de la actual transformación digital en la que estamos inmersos, de forma que puedan maximizar su competitividad. Pero si algo tenemos claro es que nada sería posible sin las personas. La transformación digital va de personas. De personas potenciadas por la tecnología.
Microsoft es un lugar para la exploración, la creatividad, la innovación y el crecimiento profesional. Tratamos de que nuestros profesionales estén inspirados y motivados para lograr cosas extraordinarias que dejen un impacto duradero en la sociedad y todo ello con una cultura de la innovación basada en el aprendizaje continuo. Se valora la aportación de cada empleado al éxito de otros, y su capacidad para construir en base a las aportaciones de otros miembros del equipo. El éxito radica en aprovechar las ideas y aportaciones de los demás y cada empleado puede y debe contribuir, en lo posible, al éxito de sus compañeros y del negocio.
Los empleados son nuestro activo más importante. En Microsoft intentamos sacar lo mejor de ellos y desarrollar su talento. Ponemos en marcha muchas iniciativas para mejorar su compromiso. Algunas de ellas proceden de nuestra encuesta de satisfacción de empleados, lo que hace que tengan un valor especial ya que parten de la propia plantilla. Hay un gran sentimiento de pertenencia hacia la organización. Nuestras encuestas internas reflejan que a más de un 98 % de nuestros empleados les apasiona el trabajo que hacen.
“Los empleados buscan entornos laborales que impulsen su creatividad, mejoren su productividad y satisfacción y les hagan sentirse conectados con la cultura y la misión de su organización”
La gente que trabaja en Microsoft cree realmente que puede cambiar el mundo a través de la tecnología. Internamente, estamos generando una cultura que permite a nuestros empleados conectar su energía y su pasión por la tecnología con esta misión y, además, que sepan trasladarla fuera de la compañía convirtiéndose en verdaderos embajadores de marca.
El entorno digital ha dado lugar a una nueva forma de trabajar. Ahora, más que nunca, los empleados en este modern workplace buscan entornos laborales que impulsen su creatividad, mejoren su productividad y satisfacción y les hagan sentirse conectados con la cultura y misión de su organización.
Para que una empresa prospere en esta nueva cultura de trabajo es necesario propiciar un alineamiento de los empleados con objetivos compartidos. Así, podrá atraer y retener empleados implicados, comprometidos y que contagien esta implicación fuera de la organización.
Las personas son fuentes de recomendación mucho más creíbles y valoradas que cualquier anuncio o publicación de una marca. Una empresa que cuente con una plantilla comprometida es más productiva, más rentable y llega mejor a los clientes que las que trabajan menos el compromiso de sus trabajadores.
“Una empresa que cuente con una plantilla comprometida es más productiva, más rentable y llega mejor a los clientes que las que trabajan menos el compromiso de sus trabajadores”
Dado que el compromiso de los empleados está estrechamente relacionado con la productividad, la rentabilidad y la experiencia del cliente, cada vez más empresas se centran en formas de mejorar este compromiso. Si los empleados perciben que su trabajo repercute directamente en el éxito de la empresa, se sienten más comprometidos.
Que los trabajadores sean embajadores de marca no se consigue solo pidiéndoles que compartan los contenidos. Es necesario motivarles para que ellos mismos sientan este sentimiento de pertenencia, tomen la iniciativa, se sientan inspirados por la cultura de la empresa e inspiren, a su vez, a otros.
No tiene sentido intentar construir una marca de éxito si los trabajadores no se identifican con la misma. Los empleados ya no son embajadores de marca. Son la marca.