Relaciones económicas de México con la Unión Europea
En los últimos 35 años, la economía mundial ha registrado cambios impresionantes. Parte muy importante de este fenómeno ha sido el hecho de que el comercio internacional ha crecido a tasas superiores a las de la producción, lo que nos muestra que las economías están registrando un proceso de integración en el esquema de fabricación como respuesta a los cambios tecnológicos, a la estructura de los negocios y a un ambiente más liberal para la realización del comercio.
América Latina ha sido un participante muy activo de ese proceso, no sólo por los cambios realizados en el aspecto político en numerosos países, sino por el hecho de que la economía de los países de la región se ha transformado drásticamente.
Así, el cambio registrado en América Latina ha estado caracterizado por una enorme apertura originada por un proceso de globalización mundial en el cual, la competencia entre las diferentes regiones del mundo por exportar más y por atraer inversión extranjera, ha sido uno de los factores más importantes.
En América Latina y el Caribe las barreras arancelarias se redujeron, la inversión extranjera siguió un proceso de fuerte promoción, las empresas paraestatales fueron gradualmente privatizadas, la inflación sufrió una drástica caída, los sistemas financieros fueron completamente reestructurados y la liberalización de las fuerzas del mercado fue ampliamente promovida.
El cambio registrado en América Latina ha estado caracterizado por una enorme apertura originada por un proceso de globalización mundial
México ha participado muy decididamente en este proceso, realizando reformas que pocos países han emprendido y eso le ha permitido ubicarse entre las 15 principales economías del mundo; también es el décimo quinto país exportador, elemento que ha incidido grandemente en la fortaleza de la planta productiva nacional y en la generación de empleos formales, debiendo hacer mención al hecho de que los trabajadores involucrados en esta actividad, normalmente perciben ingresos superiores al de otros sectores.
En el periodo 1994/2013 (últimas cifras disponibles), los flujos de inversión extranjera directa mundial se incrementaron más de 450 %, siendo los países desarrollados los más beneficiados por esta corriente pues representaron el 60 % del total, en tanto que los países en desarrollo captaron el 36 % y los países en transición el 4 % restante.
En este periodo, México, como país todavía netamente importador de capitales, que complementan el ahorro interno, recibió más de 400000 millones de dólares equivalentes al 1.97 % del total de los flujos mundiales, y convirtiéndose en el decimocuarto destino preferido de la IED mundial.
Parte importante de la inserción de México en el proceso globalizado ha sido propiciada por la serie de Tratados de Libre Comercio firmados y que actualmente le dan acceso preferencial a 46 países, siendo los más importantes el TLCAN, con Canadá y EE. UU., y el TLCUEM con los 28 miembros de la Unión Europea.
Por esta circunstancia, en el año 2014, la Unión Europea se constituyó el segundo bloque más importante al que dirigimos el 5.14 % de nuestras ventas, recibimos el 11.03 % de las importaciones y nos suministró el 46 % de las inversiones que entraron al país, mismas que están presentes en 16431 sociedades mexicanas, siendo Holanda, España y Bélgica los principales inversionistas.
Importante es mencionar que después de la crisis de 2008, la estructura de los negocios ha registrado un cambio aún mayor que ha modificado las características de algunos países. En el caso de México, que siempre fue un importador neto de capitales, entre 1994/2013 desarrolló la exportación de capitales misma que en el periodo superó la cifra de 131000 millones US, de los cuales 35000 millones se destinaron a Europa, aprovechando la serie de oportunidades que presenta la coyuntura económica y la complementación que puede haber entre empresas euro-mexicanas, con especial incidencia en España que se ha beneficiado de inversiones por 17460 millones US, con la participación de empresas mexicanas como Grupo CEMEX, CINEPOLIS, TELEVISA, Grupo CARSO, Grupo Silanes y Grupo SOFTEC, entre otras.
Después de la crisis de 2008, la estructura de los negocios ha registrado un cambio aún mayor que ha modificado las características de algunos países
Los casos más recientes los constituyen una operación muy importante y significativa, tanto por su monto como por el sector en que se ubica: la adquisición de la empresa de transporte urbano y de largo recorrido Grupo Avanza por parte de la firma mexicana ADO; la adquisición de Campofrío por parte del Grupo Sigma; GRUMA adquiriendo la comercializadora de maíz y trigo Mexifoods; la adquisición del Complejo Minero Aznalcóllar; la compra de petroquímica Vestoil y Wavin por parte de MEXICHEM; sin embargo, esta expansión mexicana no sólo se da en España pues tenemos el caso de TELEKOM en Austria; CEMEX en Francia; METALSA adquiriendo ISE Automotive GMBH en Alemania; y Grupo KUO comprando Hoerbiger Drivetrain Mechatronics en Bélgica.
Esto es solo una muestra de lo mucho que se puede hacer para fortalecer las relaciones entre los dos bloques, sobre todo, por la recomposición y reestructuración de la economía mundial, lo que ya arroja símbolos muy positivos y ello abre enormes oportunidades para la realización de negocios, pero sobre todo, para la inversión de empresarios mexicanos que pueden aprovechar la coyuntura para posicionarse en ese mercado, y para los europeos, a fin de capitalizar las nuevas oportunidades que se están presentando en México con el cambio estructural promovido por la actual Administración.
