Un PASO al FUTURO: CONOCER a las NUEVAS GENERACIONES
Que el mundo está cambiando rápidamente, no es novedad. Todos somos conscientes y espectadores en primera fila de las grandes transformaciones que vivimos. Algunas mejores que otras, pero cambios que nos afectan de igual manera. Desde procesos políticos disruptivos, tecnologías que nos mejoran la vida diaria, evoluciones económicas oscilantes y por supuesto, una pandemia que nos ha hecho replantearnos todo.
La visión de las cosas que teníamos hace menos de un año, hoy ha cambiado en forma drástica. El teletrabajo, por ejemplo, que era una práctica motivacional de algunas compañías como parte de sus incentivos, es una realidad que llegó para quedarse. Así como las videoconferencias, que permitirán menos viajes o traslados con el consiguiente ahorro de tiempo.
Estos cambios, que se han hecho más patentes con el Covid-19, son el reflejo más palpable de un proceso de transformaciones importantes. Cambios que eran graduales, menos visibles para las personas en el día a día, pero mucho más profundos. Con esto me refiero a la visión de las nuevas generaciones que, al igual que los computadores, vienen con un chip distinto, tecnologizado y con una mirada sobre las cosas, la vida y el trabajo que estamos entendiendo desde mucho antes que nos azotara la pandemia del coronavirus.
La preocupación por la sustentabilidad, el impacto que generamos en nuestro entorno, el balance entre la vida personal y laboral y el respeto a la diversidad de género y la inclusión son algunas temáticas que se vienen abriendo espacio a pasos agigantados. Debemos trabajar en asimilarlos y ponerlos en práctica. A veces esto se enfrenta a miradas de otras generaciones y entre todos hay que trabajar por un consenso. Tenemos que ser más flexibles y adaptarnos a los cambios.
Pero ahí, precisamente, está el secreto de todo. Esa diferencia de mirada y visiones permite sacar lo mejor de cada uno. El respeto por ambos puntos de vista, por entender lo que unos quieren y otros temen. Y dentro de ese respeto el camino es uno solo: avanzar en los cambios que la sociedad y las distintas generaciones piden.
Así lo hemos entendido en 3M. Como compañía global que está constantemente innovando, impulsando el progreso, la tecnología y la curiosidad, anticipándose a los retos del mañana, estamos en permanente cambio para adaptarnos al futuro. Y eso implica entender e incorporar a las nuevas generaciones, sus preocupaciones, visiones y pensamientos.
Por eso, el proyecto Future Leaders dado a conocer por LLYC va en línea con lo que nosotros hacemos en 3M. Trabajar en entender a estas nuevas voces, conocer sus motivaciones, su lenguaje, su mirada del mundo que nos permita adelantarnos, anticiparnos y prepararnos. Mucho más de escuchar y empatizar con el otro; una mirada desde lo colectivo; motivaciones desde la visión de la compañía y menos desde los resultados.
En este sentido, en 3M hemos ido generando programas que permitan acercarnos a estas nuevas generaciones, curiosa, deseosa de aprender, preguntar y cuestionar. Nuestro objetivo como Corporación es trabajar en políticas, beneficios y en generar un gran ambiente que permita atraer y retener talento para enfrentar los nuevos desafíos.
Desde lo interno, hemos generado distintas iniciativas que permitan enfrentar el trabajo de una manera distinta, con mayor flexibilidad, autonomía y una mirada que demuestre la importancia de la persona en todos los ámbitos: mayor autocuidado, mejor calidad de vida y lograr un óptimo balance entre la vida personal y laboral, por mencionar algunos.
Con la pandemia se relanzó el programa “Flexabilidad2.0”, donde el trabajo se puede hacer desde distintos lugares sin la obligación de ir a la oficina y se instauró el proyecto “Balance Vida y Trabajo” que fomenta y entrega recomendaciones para organizarse de mejor manera con un trabajo que muchas veces se extiende de la jornada laboral, para conciliarlo con el tiempo personal y familiar.
En definitiva, entender que la vida es un balance completo, y que el trabajo debería ser parte de esa ecuación sin ser necesariamente lo primordial, no es sencillo. Requiere de un cambio cultural importante, pero con respeto y convencimiento. Por eso agradezco el esfuerzo realizado por LLYC para ir delineando y conociendo a estos nuevos líderes del mañana. Utilizando tecnología, creatividad y energía, empresas como la nuestra dan paso hacia el futuro.
