¿Un espacio iberoamericano de inversiones recíprocas?
La pujanza de empresas de países emergentes es una muestra del reequilibrio de la riqueza en el mundo. Las compañías iberoamericanas crecen y sus estrategias comerciales les permiten avanzar en otros mercados. La crisis en Europa y USA les abre oportunidades de expansión, mediante compras de empresas endeudadas. La estabilidad de la región, con 5 países en grado de inversión permite augurar un futuro próspero a las multilatinas y el nacimiento de otras nuevas. El crecimiento de las clases medias iberoamericanas ha favorecido su consolidación. La fase más intensa sucede a partir de 2002, impulsada por altos precios de las materias primas, crecimiento de las economías, bajada de los costes de capital y una fuerte demanda china. Brasil, México y Chile son líderes en generación de empresas, Colombia y Perú crecen rápidamente y Argentina ha quedado rezagada con respecto a lo que podría esperarse de ella. Las empresas de mercados emergentes conocen un perfil de consumidor que los países desarrollados quizás no enfocaban hasta la crisis.
EN EUROPA, PORTUGAL Y ESPAÑA
Las empresas multilatinas miran a Europa por varios motivos: 1) para adquirir empresas, 2) para invertir, 3) para instalar sedes u oficinas y 4) para establecer alianzas, ya sea por proyectos o permanentes.
De los proyectos de inversión latina en la UE entre 2003 y 2010, el 55% provenía de Brasil; el 33%, de México; el 3%, de Argentina; un 1%, de Colombia y otro tanto, de Chile, según el último Informe sobre IED de la CEPAL. Las inversiones de Brasil, Colombia y Chile en Europa, entre 2006 y 2009 fluctuaron alrededor de los 2.000 MM €, llegando a 12.000 MM € en 2010. Las de México en 2009 rozaron los 3.000 MM €. Los sectores donde más han invertido son industrias básicas (petroquímica, minería, cemento y siderurgia) y sectores de consumo masivo (alimentos). Las adquisiciones en el sector servicios se han concentrado en las telecomunicaciones y la banca, sobre todo empresas brasileñas en Portugal. Si nos ceñimos a inversiones de nueva planta, Portugal con un 34% y España con un 21% encabezan los países receptores de IED sudamericana. Tras las inversiones hispano portuguesas en América en las décadas pasadas, España y Portugal son el espacio preferente de inversión para las multilatinas.
La crisis en Europa y USA abre a las compañías iberoamericanas oportunidades de expansión
Las últimas compras de empresas latinoamericanas en Europa en 2010 fueron la de BSG Resour-ces Guinea Ltd (Reino Unido) por Vale (Brasil) por 2.500 MM US$ y PetroRig II (Noruega) por Grupo R (México) por 540 MM US$. En 2011: Sigdo Koppers (Chile) –proveedor de servicios a la Minería– adquirió Magotteaux (Bélgica). La brasileña WEG, proveedora de soluciones de sistemas eléctricos industriales, adquirió la austríaca Watt Drive Antriebstechnik, de abastecimiento de energía, con operaciones en Europa y unidades industriales en Alemania y Singapur. El Grupo América Móvil está invirtiendo en Europa: Telekom Austria y KPN son sus adquisiciones más recientes.
Portugal constituye la puerta de entrada a Europa para muchas multilatinas brasileñas
La presencia de sedes fuera de España de algunas multilatinas se debe a:
• Proximidad a las empresas europeas con las que tienen alianzas, el caso de la aeroespacial Embraer con sede en París, dada su vinculación con Dassault.
• Aprovechar los vínculos históricos con una metrópoli, caso de Itaú, Odebrecht y Camargo Correa en Lisboa.
• Instalarse donde los mercados mundiales tienen su mayor grado de excelencia. Es el caso de las mineras Vale, Petrobras, Antofagasta, Molymet que han escogido Londres, donde se encuentra el London Metal Exchange, mayor mercado del mundo de metales no ferrosos. En Alemania se han instalado tres empresas brasileñas de autopartes: Sabó, Randon y Tupy y una mexicana, San Luis Corp.
Portugal constituye la puerta de entrada a Europa para muchas multilatinas brasileñas. Además estas empresas se han mostrado interesadas en la compra de activos portugueses tras la crisis de deuda reciente y pueden constituir un apoyo importante a la economía portuguesa en tiempos difíciles.
La brasileña Camargo Correa adquirió el 94,8% de la cementera portuguesa Cimpor en una OPA en 2012. Ha invertido 1.035 MM € para multiplicar por tres su capital en la compañía lusa, una de las diez mayores cementeras del mundo, que tiene instalaciones en trece países de Europa, Asia, Suramérica y África, y factura más de 2.000 millones de euros. Los activos de Cimpor en España y otros países de la cuenca mediterránea, los ha intercambiado con la también brasileña Votorantim. En 2012 la constructora Andrade Gutiérrez se interesó por las privatizaciones de la gestión de aeropuertos y de Aguas de Portugal. Odebrecht llegó a hacer una oferta por la gestión de aeropuertos, que finalmente se adjudicó a la francesa Vinci. Totvs, empresa de software, tiene en Braga desde 2009 su centro de desarrollo para el mercado europeo. Oi y Portugal Telecom tienen participaciones cruzadas en sus accionariados.
Considerando el empuje de empresas latinoamericanas, es conveniente trabajar los vínculos con España en cuatro aspectos: compras, inversión, instalación de sedes, alianzas
Si nos fijamos en las translatinas que operan en España:
1) Adquisiciones: CEMEX entró en España desde 1992, comprando Valenciana de Cementos y La Auxiliar de la Construcción, las dos compañías cementeras mayores del país. Su sede corporativa está en Madrid. Bradesco compró el BBVA en Brasil, en 2008. Bimbo México recompró hace un año Bimbo Iberia, mediante la compra de Sara Lee. Carlos Slim de América Móvil forma parte del accionariado de la Caixa, y ha estado sopesando entrar en el capital de Prisa, cuyas acciones sigue comprando en el mercado. Recientemente ha comprado el 34% del Real Oviedo de fútbol, a través de Carso.
2) Inversiones: Pemex ha cerrado recientemente con Navantia un contrato para la construcción de dos buques hotel en Barreras y Navantia. Peña Nieto destacó que este acuerdo “va más allá de una compra de barcos, ya que habrá una transferencia de tecnología que generará beneficios comunes”. El grupo Votorantim se establecerá en España después de adquirir a la portuguesa Cimpor su participación en Corporación Noroeste, cementera en cuyo accionariado está la familia Masaveu, históricos accionistas de Bankinter, que serán los socios de Votorantim en España.
3) Sedes corporativas europeas de empresas latinoamericanas: Es clave citar el libro La década de las multilatinas de Javier Santiso. En él establece un catálogo amplio de sedes europeas de empresas latinoamericanas. Podemos concluir que las empresas mexicanas tienen tendencia a instalar sus sedes europeas en España. Es el caso de CEMEX, PEMEX, FEMSA, Grupo Alfa, Grupo Modelo, P.I Mabe, Aeroméxico, Top Radio, Vitro, Laboratorios Silanes, Sofitek, Omnilife. No todas están en Madrid, sino en Guadalajara, Toledo, León o La Coruña. Las brasileñas han mostrado preferencia por UK, Portugal o Alemania, aunque Gerdau (Bilbao), Spoleto, Marisol, Itautec (Madrid) y Alpargatas (Barcelona) han escogido España. La última en llegar –como consecuencia de sus inversiones– es Votorantim que acaba de establecer la central de sus operaciones para España, Marruecos, Túnez, Turquía, China e India en Madrid, y está contratando personal para la integración. Las empresas chilenas son más propensas a instalar sus sedes en Reino Unido, cerca de los mercados de capitales, de los tribunales de arbitraje a los cuales se someten, y de sus competidores mundiales. Sin embargo, varias de ellas han escogido España, dos navieras, CSAV e Interoceánica y una línea aérea, LAN. Las empresas peruanas o colombianas internacionalizadas como Carvajal, Ajegroup o Yanbal han escogido Madrid. Las argentinas eligen España (Arcor, Tecna) o Italia, como es el caso de Techint, cuyos dueños son de Milán.
4) Alianzas: Existen uniones para conquistar mercados o alianzas para proyectos concretos, como la de FCC con Odebrecht para construir el metro de la ciudad de Panamá. Se dan también uniones para compartir costes de inversión como es el caso de la exploración petrolera y gasista: Petrobras y Repsol comparten prospecciones de petróleo en el litoral brasileño y yacimientos de gas en Perú. En la conquista de mercados, se pueden citar las alianzas de Telefónica con Huawei o ZTE, que han permitido a estas empresas chinas entrar en Latinoamérica. Alianzas entre empresas españolas y latinoamericanas pueden servir asimismo para entrar en nuevos mercados o para acometer proyectos específicos.
El establecimiento de alianzas por proyectos, recursos o mercados es un área que requiere desarrollo entre España y Latinoamérica
CONCLUSIONES
Considerando el empuje de empresas latinoamericanas, es conveniente trabajar los vínculos con España en cuatro aspectos: compras, inversión, instalación de sedes, alianzas. Estar abiertos a la inversión “de vuelta” de multilatinas es aconsejable tanto para España, como para Portugal. Se pueden fomentar las relaciones con incentivos fiscales y jurídicos, y capitalizando los sectores de excelencia españoles: banca, utilities (telecomunicaciones, electricidad, agua), construcción, renovables, textil, turismo, vinícola, pesquero. Si otros países de Europa han resultado atractivos para la implantación de sedes es por ser excelentes en algún sector: mercados de materias primas en Reino Unido, industria automovilística en Alemania, aeronáutica en Francia. No perdamos de vista que, además de nuestros sectores líderes, existen también núcleos competitivos como es el caso de la siderurgia en Bilbao o el montaje automovilístico en ciudades como Barcelona, Valladolid o Vigo. El establecimiento de alianzas por proyectos, recursos o mercados –Medio Oriente, Asia, EEUU, África– también es un área que requiere atención, trabajo y desarrollo entre España y Latinoamérica. Este trabajo de reforzar intereses puede hacerse mirando a la Península como un todo, y en colaboración preferente con Portugal.