La tecnología al servicio de la comunidad
El cómputo en la nube promueve un nuevo modelo de desarrollo para América Latina porque proporciona a la comunidad el acceso a un nivel de computación que anteriormente sólo estaba disponible para las compañías más grandes y las economías más desarrolladas. El cómputo en la nube constituye la próxima etapa en la democratización de la computación, eliminando la infeliz distinción entre aquellos que podían hacer la gran inversión de capital para adquirir y mantener las últimas tecnologías y aquellos que no podían hacer tal inversión. El cómputo en la nube genera eficiencias económicas que a su vez promueven la equidad, mejorando los estándares de vida de nuestras comunidades, al crear nuevos empleos, reducir costos, dar mayor agilidad, promover la inclusión social, y facilitar la seguridad de los datos en un mundo cada vez más digitalizado.
Los nuevos empleos se generan gracias a que el cómputo en la nube libera el presupuesto de la organización (previamente atado a inversiones en tecnología y su mantenimiento) para invertirlo en nuevos mercados y productos. Según una publicación de la CEPAL, la adopción del cómputo en la nube por las empresas en Brasil puede resultar en la generación de 900.000 nuevos empleos. Asimismo, un estudio del Boston Consulting Group revela que las Pymes que utilizan el cómputo en la nube generan dos veces más puestos de trabajo que sus pares que no lo utilizan.
El cómputo en la nube genera eficiencias económicas que a su vez promueven la equidad, mejorando los estándares de vida de nuestras comunidades
El ahorro en costos surge porque no se necesitan mayores inversiones de capital en servidores y otros equipos físicos. Al consolidarse la demanda, se logran economías de escala, permitiendo menores costos por servidor, en conceptos tales como electricidad, operación y mantenimiento, y espacio físico. Con respecto al consumo eléctrico, los ahorros en energía pueden traducirse en una reducción de emisiones de carbono, lo cual es otro resultado positivo para la comunidad. Por ejemplo, el Instituto Mexicano para la Competitividad estima que la migración al cómputo en la nube por el sector de medianas y grandes empresas de México significaría una reducción en tales emisiones equivalente a sacar 90.000 autos de circulación.
Al facilitar el acceso a recursos de computación según la demanda, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo conectado a Internet, el cómputo en la nube brinda mayor agilidad a sus usuarios. Por ejemplo, permite a los gobiernos y empresas responder a inesperados picos de demanda que un escenario de servidores internos muchas veces no podría alcanzar. Cuando el terremoto del 2012 en Costa Rica tornó inoperables las comunicaciones tradicionales, la capacidad del cómputo en la nube permitió responder al repentino aumento en tráfico y fue clave para que la estación de televisión nacional (Teletica) pudiera atender las necesidades de la comunidad en la provisión de actualizaciones de información esencial.
Estos grandes beneficios se podrán alcanzar siempre que haya confianza en la tecnología
Es igualmente importante el enorme potencial que tiene esta tecnología para aumentar la inclusión social. Por ejemplo, el cómputo en la nube permitió al Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES) poner a disposición dos veces por año los resultados de exámenes universitarios para el beneficio de los estudiantes, sus familias y profesores, que de otra manera hubiese requerido miles de servidores propios.
El cómputo en la nube también tiene el potencial de mejorar la seguridad de los datos. Muchas pequeñas y medianas empresas no están en condiciones de tener adecuados niveles de seguridad en sus sistemas. De hecho, según su estudio de 70.000 vulneraciones de seguridad en 1.600 empresas, Alert Logic encontró que los sistemas en servidores propios son más susceptibles a accesos no autorizados que las aplicaciones en la nube.
Estos grandes beneficios se podrán alcanzar siempre que haya confianza en la tecnología. Para lograrla, es necesario garantizar el respeto a la privacidad y seguridad de los datos personales, y contar con reglas claras para el manejo de los mismos. En el caso de Microsoft, asumimos el compromiso contractualmente de custodiar los datos personales y estamos a la vanguardia de la implementación de estándares internacionales, como del nuevo estándar internacional ISO 27018 para la privacidad en la nube.
Estamos convencidos que los beneficios de esta nueva tecnología, que tanto pueden servir a nuestra comunidad, no tienen que ser a costa de la privacidad y seguridad de los datos personales.