Cuba y Dominicana, un eje de desarrollo del Caribe
Cuba y República Dominicana son las más importantes economías independientes en el Caribe. Son, por demás, países hispanos lo cual estrecha nuestras relaciones. De ahí que, pese al embargo económico que ha afectado a la isla de Cuba, ha existido entre ambas naciones respeto y cooperación así como un limitado intercambio comercial.
Dominicana ha exportado productos industriales como preparaciones alimenticias para humanos y animales, cervezas, fertilizantes, cosméticos, plásticos, molienda de trigo, químicos para limpieza, confecciones textiles, entre otros. Por su parte las exportaciones desde Cuba se han concentrado en materia prima ferrosa.
El monto de las exportaciones ha sido limitado debido al embargo comercial impuesto por el gobierno de los Estados Unidos. Unos US$52 millones en el 2015, siendo significativo señalar que durante ese año unas 26 empresas exportaron productos por más de US$200,000.00. Más importante aún es que de ese total, unas 20 empresas exportaron productos industriales teniendo la República Dominicana un superávit comercial y oportunidad de crecer rápidamente dentro del nuevo entorno económico y político.
Con la decisión de Estados Unidos de modificar su política hacia el vecino país, las posibilidades de colaboración económica y ampliación del mercado exportador, de inmediato, con miras a procurar oportunidades de inversión, de interés y normalización de las relaciones comerciales, pronostican oportunidades únicas para ambos países.
Nosotros en la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) hemos visto con gran interés la intensificación de los viajeros que de inmediato han comenzado a llegar a La Habana con la apertura de vuelos comerciales y levantamiento de las restricciones que habían pesado sobre Cuba desde los años 60 y las necesidades que conlleva el atender esos visitantes acorde con la costumbre que requiere el que viaja por placer y curiosidad.
En la AIRD consideramos y así se lo hemos externado a nuestros asociados que Cuba presenta para el industrial dominicano un mercado de oportunidad único e inmediato en los renglones de construcción, alimentación, vestimenta y farmacéutico en una primera fase.
En una segunda fase las condiciones para invertir en Cuba han mejorado con la nueva Ley para la Inversión Extranjera (Ley No. 118), la ampliación de las formas no estatales de gestión en la producción y los servicios, el desarrollo de un mercado mayorista interno que busca satisfacer las necesidades del sector no estatal de la economía y la creación de cooperativas no agropecuarias y mini negocios son sólo algunos de los elementos de este contexto.
Con la decisión de Estados Unidos de modificar su política hacia el vecino país, las posibilidades de colaboración económica y ampliación del mercado exportador pronostican oportunidades únicas para ambos países
Al analizar los datos se evidencia que a nivel comercial Cuba es apenas el 0.6 % de nuestras exportaciones y el decimoctavo destino de exportación a pesar de su proximidad. Cuba, luego de Estados Unidos y Haití, puede constituirse en nuestra tercera frontera comercial. Nosotros en la AIRD consideramos que debemos forjar una política para contribuir a hacer del Caribe un poderoso eje económico en el continente en donde Cuba recupere la importancia económica que merece.
UN EJE DE DESARROLLO EN EL CARIBE
Cuba y República Dominicana están llamadas a encabezar un poderoso eje de desarrollo económico y social en el Caribe. De ahí que centros de enseñanzas de ambas naciones ya han llegado a acuerdos de cooperación en negocio con el propósito de dotar a los cubanos de las herramientas modernas requeridas.
Por igual ambas naciones por la proximidad de las islas y diferencias culturales inherentes, pueden beneficiarse de un turismo originario en toda la urbe mundial que disfrute la belleza del Caribe desde dos destinos combinados. Los primeros en beneficiarse de esta política serán los ciudadanos americanos, muchos de origen cubano, que hoy día han visto eliminadas las barreras que no les permitían viajar a esa nación.
El incremento del número de visitantes a Cuba demanda cada vez más productos agrícolas frescos para satisfacer las necesidades de los visitantes y por demás el aumento en demanda de su propia población con mayor poder adquisitivo, lo cual presenta una oportunidad para las exportaciones dominicanas.
Desde el punto de vista de comercio de bienes transables, hay que indicar que República Dominicana ha estado abierta al libre comercio incluyendo más de 40 países, mientras que Cuba se centra en países europeos como España, Holanda y el Reino Unido, y otros destinos como Canadá, China y Venezuela. De hecho, República Dominicana es una de las economías más abiertas del mundo. Una relación estrecha entre ambas naciones puede permitir a los productos cubanos el acceso a nuevos mercados, incluyendo el fortalecimiento de la presencia dominicana en Centroamérica y en las islas del Caribe de inmediato, mientras Cuba normaliza su relación comercial con el mundo.
Cuba y República Dominicana también pueden ser ofertadas para la Inversión Extranjera Directa (IED) como destino en que se ha fortalecido la seguridad jurídica para los capitales extranjeros. La construcción del Parque Mariel y la terminal portuaria del mismo nombre presentan una oportunidad para Cuba establecer zonas francas industriales en donde República Dominicana fue pionera de la región con experiencia y tecnología aprovechable para ambas naciones y sus poblaciones.
El sector industrial dominicano, encabezado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), ha tomado una posición proactiva para lograr que las oportunidades se concreticen, en beneficio tanto de la economía cubana como de la economía dominicana. Recientemente, visitamos La Habana con una significativa delegación de industriales y de inmediato Cuba envió una amplia delegación, proceso en que se realizaron importantes negocios. Es así como en la AIRD vemos a Cuba y Dominicana, en conjunto, como la clave de un poderoso eje económico y social desde el Caribe, beneficioso para ambas naciones, beneficioso para la región. Continuaremos haciendo los esfuerzos para concretizar cada día más ventanas de oportunidades.