Fórmulas creativas
La creatividad para muchos es un don, algo innato que viene de serie: o somos creativos o no lo somos. Esta creencia se aplica también al mundo laboral, categorizando trabajos como creativos, como la publicidad; u opuestos como las finanzas. Pero creo que éstas son creencias limitantes que poco a poco se van cayendo por su propio peso.
Si buscamos “creatividad” en la RAE veremos que se trata de la facultad o capacidad de crear. Muchos autores dicen que es la concreción de la imaginación, un paso más en el proceso de tangibilizar las ideas. Otros hablan que es la antesala de la innovación, es decir, la creatividad es parte del proceso de innovación pero no tiene en cuenta la materialización: prototipo, producción, testing…
Podríamos decir que la creatividad es una competencia clave para crear algo nuevo y por extensión para innovar. ¿Se os ocurre algún trabajo o área que no requiera crear algo y más en los tiempos cambiantes en los que vivimos?
La creatividad es una de las competencias más demandadas, que se puede entrenar, y que está presente
de forma transversal en todas las industrias y ámbitos profesionales.
Uno de los principales defensores de la desmitificación de la creatividad fue Edward de Bono que decía que el pensamiento creativo no es un talento innato sino una habilidad que puede ser potenciada, al igual que se pueden crear herramientas para la obtención de ideas creativas de manera más efectiva, como su famoso “seis sombreros para pensar”.
Si además revisamos estudios del World Economic Forum, de consultoras de RRHH o los que Linkedin lanza cada año, podemos divisar que la creatividad es una de las competencias más demandadas junto con resolución de problemas complejos y el aprendizaje constante.
Con todo esto podemos concluir que la creatividad es una de las competencias más demandadas, que se puede entrenar, y que está presente de forma transversal en todas las industrias y ámbitos profesionales.
Históricamente la creatividad ha estado muy vinculada a ciertos ámbitos como el marketing y la publicidad donde hay puestos específicos para creativos. En otras industrias, como en tecnología, el tercer sector o en la planificación estratégica brilla por su ausencia. ¿Significa esto que no haga falta? Todo lo contrario, pero el punto de partida ha sido muy diferente, más ingenieril, sociológico o consultor; que ha llevado a orientarlo de una otra manera.
Ahora que vivimos en una época donde además de la hiperespecialización y los ámbitos aislados en silos, se premia y busca perfiles multidisciplinares, los neo-generalistas como diría Kenneth Mikkelsen o talento en forma de T (T-Shaped Talent), con conocimientos transversales y de ámbitos opuestos. Ya podemos ver disciplinas claramente mixtas como el Employer Branding (RRHH + Comunicación) o Visualizador de datos (Data + Diseño).
Los TecnoCreativos conocen la tecnología y sus posibilidades con cierta profundidad, sin tener que ser técnicos, con una visión creativa que les permite diseñar soluciones con un enfoque innovador.
En este contexto, la creatividad es un ingrediente de alto valor para generar estas nuevas fórmulas profesionales. A continuación comparto tres que creo que serán muy relevantes en el presente-futuro.
Creatividad + Tecnología = TecnoCreatividad
La Tecnocreatividad fue un término que acuñé en 2012 cuando trabajaba como CTO en Social Noise, donde también contribuyeron Fermín Álvarez (CEO y Director de Estrategia) y Jacobo Pérez (Director Creativo). Nuestras campañas tenían un componente muy digital y necesitábamos personas que no solamente fueran creativas publicitarias sino que tuvieran conocimientos tecnológicos para poder jugar con ella de manera creativa, reinventando usos y dinámicas. Así fue como creamos una máquina de generar nubes por cada “like” que se daba a una página de Facebook o un confesionario conectado para recoger opiniones sobre el musical de Sister Act.
Obviamente esta fórmula no solo aplica al marketing y la comunicación. Los TecnoCreativos conocen la tecnología y sus posibilidades con cierta profundidad, sin tener que ser técnicos, con una visión creativa que les permite diseñar soluciones con un enfoque innovador. Emprendedores, product managers, innovation managers… que desarrollen esta fórmula, conseguirán resultados muy potentes y una ventaja competitiva clara.
Creatividad + Futuros = Diseño Especulativo
Hay una disciplina que está teniendo mucho peso en el contexto VUCA (Volátil, Uncertain/Incierto, Complejo y Ambiguo) en el que vivimos, y gira en torno a nuestra capacidad por anticiparnos al futuro, no desde la predicción sino desde la proyección de posibles escenarios que pueden darse para reflexionar sobre ellos y tomar decisiones en el presente. Algunos hablan de Diseño de Futuros, Prospectiva Estratégica, Estudios de Futuros… Sin entrar en las diferencias de cada uno, la clave de los “futuros” no solo radica en una labor exhaustiva de investigación o un trabajo consultor de planificación; sino también en la generación de narrativas y artefactos que permitan tangibilizar estos futuros y comunicarlos de manera efectiva.
Desde este prisma, la creatividad juega un rol central dando lugar a lo que podríamos llamar Diseño Especulativo o de Ficción. Una serie como Black Mirror (2011) o una película como Her (2014) no deja de ser una visión de un posible futuro con una cierta base “científica” si no, no sería ciencia ficción sino fantasía.
Un ejemplo de artefacto especulativo fue la cuna con pantallas creada por LLYC para la campaña de Screen Pollution de Multiópticas, permitiendo materializar un posible futuro y consiguiendo así un mayor impacto.
La clave de los “futuros” no solo radica en una labor exhaus-tiva de investigación o un trabajo consultor de planificación; sino también en la genera-ción de narrativas.
Creatividad + Impacto Positivo = Innovación Social
Ahora que estamos en un punto de inflexión donde vemos que hemos llegado a los límites de nuestro sistema económico, la sostenibilidad y el impacto social son dos ingredientes que van a estar presentes en todos los ámbitos. Si los hibridamos con la creatividad obtendremos innovación social.
Aplicar la sostenibilidad, la medición de impacto o los propósitos corporativos de manera creativa, nos permitirá generar así nuevos modelos de negocio que tengan un impacto positivo y retorno económico. Esta disciplina es la que estamos potenciando desde Innuba, consultora de diseño estratégico en innovación social, para ayudar a empresas a transformarse, y donde ya hay ejemplos de empresas tradicionales como IKEA o de nueva generación como Patagonia, que están siendo auténticos referentes.