Digitalización, el nuevo puente atlántico entre la UE y Latinoamérica
A pesar de los retos globales a nivel macroeconómico –la inflación, la variación en el índice de compras del sector productivo o el descenso del consumo–, el Foro Económico Mundial estima que alrededor del 70 % del nuevo valor económico creado durante la próxima década estará basado en modelos de negocio digitales.
Por su contribución a la resiliencia y eficiencia de las operaciones de las empresas y de los países, la digitalización mantendrá su impulso e inversión. Pero también implica grandes desafíos, como la soberanía digital, la necesidad de alcanzar acuerdos sobre el despliegue de 5G/6G, la privacidad de datos o los límites éticos a la inteligencia artificial.
Por su contribución a la resiliencia y eficiencia de las operaciones de las empresas y de los países, la digitalización mantendrá su impulso e inversión. Pero también implica grandes desafíos
Estos nuevos retos y oportunidades justifican que la Unión Europea situara a finales de 2019 la transformación digital entre sus prioridades estratégicas, consciente del desigual y limitado desarrollo del mercado único digital.
Tras las medidas de impulso aprobadas por la Comisión justo antes de la pandemia de la COVID-19, se elaboró el Plan de Recuperación y Resiliencia (julio de 2020), en el que la transición digital, junto con la ecológica, constituyen los pilares clave sobre los que deben pivotar las inversiones de los Estados miembros.
España avanza posiciones
En España, la digitalización ya representa más del 20 % del PIB, y sigue creciendo a gran velocidad con el impulso de los planes nacionales de digitalización –España Digital y España Puede–y la ayuda de los fondos Next Generation de la UE.
Los últimos datos del informe DESI de la Comisión Europea avalan esta evolución. España ocupa el séptimo puesto entre los 27 países miembros de la UE, subiendo rápidamente desde la duodécima posición que ostentaba en el índice DESI 2017.
En especial, destaca nuestro posicionamiento en las áreas de conectividad y de servicios públicos digitales. Y a pesar de que debemos mejorar en los capítulos de capital humano y de integración de tecnología, a finales de 2025 el sector digital en España podría representar el 40 % del PIB, según la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
La Presidencia del Consejo de la UE que asumirá España constituye una oportunidad única para reforzar los fuertes vínculos que unen a Europa con América Latina
Pero aunque las empresas y administraciones españolas evolucionan favorablemente en términos de digitalización, tenemos que seguir afianzando esta evolución para situarnos en el grupo más avanzado (en el caso de Europa, junto a los países nórdicos) y convertir al país en un referente europeo en plataformas y servicios digitales.
Modelo colaborativo
También es el caso de Latinoamérica, donde se replica esta digitalización “a dos velocidades” si comparamos países como México, Argentina y Chile frente al resto de Latinoamérica y el Caribe. Más de la mitad de los países de la región se sitúan en un nivel de madurez digital bajo según el informe Global Digital Index de Cisco.
Para acelerar la digitalización a nivel de país, se requiere un modelo colaborativo público/privado en el que participen administraciones, proveedores tecnológicos, asociaciones empresariales, la industria y todo el ecosistema de partners.
En el caso de Cisco, así funciona nuestro programa de aceleración digital (CDA, Country Digital Acceleration). Fundado en 2015, ya se aplica en 48 países, con más de 1 400 iniciativas finalizadas o en marcha, que abarcan más de dos tercios de la población mundial y el 75 % del PIB global.
Entendemos CDA como una asociación estratégica con los gobiernos para impulsar la agenda digital nacional y crear nuevo valor para el país, sus empresas y los ciudadanos. Y con una misión definida: impulsar un futuro inclusivo para todos.
México fue el primer país en desplegar el programa en Latinoamérica, consolidándose desde el año 2016 como un distintivo de Cisco en el país. Y nuestra vocación por impactar de manera positiva a las comunidades nos ha motivado a buscar un impacto escalable, sostenible e incluyente en la nación.
Una oportunidad única
La digitalización supone un potente motor de crecimiento económico, generador de PIB, competitividad y creación de empleo. Y la inminente Presidencia rotatoria del Consejo de la UE que asumirá España durante el segundo semestre del año constituye una oportunidad única para reforzar los fuertes vínculos que unen a Europa con América Latina.
La UE también mantiene un sólido compromiso con la región para impulsar un crecimiento sostenible desde el punto de vista financiero, medioambiental y social, con una clara intención de ampliar los puentes que nos unen a través del Atlántico mediante la cooperación tecnológica.
Las prioridades deben centrarse en culminar los acuerdos comerciales en marcha, fomentar instrumentos de financiación, apostar por energías renovables y la eficiencia energética y extender la inversión en capital humano, formación y capacitación digital para crear empleo de calidad.
A nivel empresarial, resulta imprescindible contar con partners tecnológicos que ofrezcan una combinación de tres elementos clave: innovación (con plataformas digitales que reduzcan la complejidad), confianza (con soluciones contrastadas y seguras) y capacidad de elección (mediante modelos como servicio y de pago por uso).
Estamos en el mejor momento para impactar positivamente en los países y las comunidades a través de la digitalización, tendiendo un nuevo puente atlántico con América Latina que fomente la innovación
La disrupción tecnológica también es fundamental. Coubicado en nuestro Centro de Innovación de Barcelona, Cisco ha anunciado un nuevo laboratorio de diseño de semiconductores que contribuirá a situar a la UE a la vanguardia de los chips para redes de nueva generación, atrayendo talento y con diseños exportables a todo el mundo.
Sin olvidar la formación y la capacitación digital de las personas para que todos se beneficien del progreso, algo que Cisco impulsa con su programa sin ánimo de lucro Networking Academy (NetAcad), que ya ha formado a 17,5 millones de personas en competencias digitales y pretende formar a 25 millones más durante la próxima década.
En Cisco pensamos que estamos en el mejor momento para impactar positivamente en los países y las comunidades a través de la digitalización, tendiendo un nuevo puente atlántico con América Latina que fomente la innovación, el crecimiento económico y un futuro inclusivo y sostenible para todos.